SEAMOS FELICES EN Y CON CRISTO
- luisosomunar
- 20 feb 2023
- 3 Min. de lectura
Tengo un amigo que vive en Navarra, además de ser un fenómeno como persona, a nivel empresarial no se queda atrás, y no es por amistad, pero creo que es uno de los mejores coach que hay actualmente. Lo conocí en Málaga, donde asistí a uno de sus cursos y de ahí nació una amistad con altos y bajos, sonidos y silencios, pero ahí estábamos. Mi querido Carlos Andreu, además es autor de un libro extraordinario, del que os voy a dejar algunos fragmentos para que los meditéis. Por supuesto es católico, apostólico, romano y la base de toda su sapiencia está en Jesús, que le regalò el don de la sabiduría. Merece la pena reflexionar sobre los textos que os voy a incluir que os ayudarán a acercaros a la felicidad.
Ahora bien, como se dice por aquí. A Dios rogando y con el mazo dando. Aquí no pasa como le ocurrió a Sir. Isaac Newton, que la manzana le cayó del árbol.
“ El vacío económico, moral, sentimental…¡humano! de la sociedad nos ha dejado sin norte, o incluso nos lo ha señalado en lugares equivocados”. C. Andreu. Voy a inmiscuirme sólo esta vez Carlos. Tenéis que tener en cuenta que cuando venimos al mundo “venimos limpios”, sin etiquetas, apegos, y lo primero que nos inoculan, casi al abrir los ojos al mundo es una inyección que contiene tres compuestos: A+A+A, Aprobación+ Aprecio+ Atención…empezamos mal.
“El ejercicio de vivir; continua Carlos; debe basarse en la entrega a los demás. Hemos estado esperando en muchas ocasiones que alguien nos sacara de ese abismo. Pero eso, ni ha sucedido, ni añadir. Salir de ese bache es un asunto nuestro…”. Dije que no me iba a meter Carlos, pero ya me conoces, solo quiero añadir, nuestro y de algún “ángel” que podamos encontrar enviado por Dios.

“La felicidad no hay que buscarla, hay que repartirla y en ese repartir la encontramos. Durante mi vida profesional me he encontrado todo tipo de personas: las que se quejan continuamente, las que impiden a oros ser felices, las que tienen tanto miedo de avanzar en busca de la felicidad que se quedan siempre parados “en lugar seguro”, las que siempre tienen una sonrisa en los labios, las que siempre te regalan una palabra de ánimo…..Siempre me llamaron mas l atención las primeras, las que no se dan cuenta de que esta vida es un regalo y esta hecha para vivirla felizmente y disfrutarla.”
“Las personas corrientes somos la mayoría. Los que queremos ser felices ganamos por goleada todas las elecciones, pero pasamos muy desapercibidos. Demasiado……No podemos dejar un legado así a nuestras generaciones futuras. Tenemos que arrinconar a esos “hombres de gris”. No podemos terminar con ellos, pero si aislarlos”
Carlos habla de los “zombis”, esos que les propones un fin de semana salir de excursión y lo primero que contestan es: “Habrá atasco o taco”, “lloraran los niños en el coche”, “lloverá”…siempre encuentran una razón para quejarse. Son personas que entierran a los 90, pero que murieron a los 18, a los 29, a los 43.
La vida oculta de Jesús
Aprendamos a disfrutar de cualquier cosa, llenemos la vida de sueños y divirtámonos mientras los alcanzamos o los vamos modelando, seamos firmes con nuestros sueños. Él Señor es así, no puedo hablar en pasado, os recuerdo que, aunque pueda no parecerlo ESTÀ VIVO, en la eucaristía de forma física y anda entre nosotros de forma invisible. A él le llenaba la suave brisa del viento, el vaivén de las flores, arrancar una pajita de maíz y llevarla en la boca, jugar con su madre, que es la nuestra………y era conocedor de su destino, pero en eso también fue Rabí, maestro. Disfruta, exprímela como a un limón. Eso no quiere decir que no haya momentos amargos, pero con un corazón feliz se lleva de otra manera.
Hoy para mi ha sido una mañana extraordinaria, feliz, intento aprovecharlo todo, pero dentro de lo bueno tambièn hay categorias, excepcional de las que ya apenas recordaba, después de muchos años he hablado con un extraordinario ser humano, valiente, fiel, coherente, generosa, transparente, entregada…una muy querida amiga de allá, allende los mares, y cómo si nos hubiéramos visto ayer. Estas cosas son las que deben llenarnos.¡ Gracias Señor!, ¡Gracias mi querida amiga!.
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