QUERIDO JESÙS

Señor,

Estoy cansado. Creo que no entendí tus instrucciones y ya me conoces, me lancè en picado como cuando volaba. Quizá me desbordaron las ganas de servirte, de serte útil, pero tomè el camino que yo escogí, como siempre, ¿no?. Si es así, te ruego me disculpes, sabes que no hubo mala intención sino ese afán de servicio y entrega desmedido que pongo siempre en todo y que tan malos resultados me ha dado siempre. ¿ Que puedo decir?. No entiendo nada. No siento rabia, un poco de tristeza.

No soy un ejemplo de nada, eso lo tengo muy claro. He sido un gran pecador y salvo esos tres años de oscuridad profunda, estuve a Tú lado. Me trajiste de vuelta y aprendí la lección. Se que existes, que estas vivo, nunca más te dejaré, aunque cada vez te entienda menos, quizá es la soberbia de querer entenderte, de no tener en cuenta de que estás, pero fuera del tiempo, y que cada una de las Tres personas, todo es un eterno presente. Yo tengo esas taras y otras muchas que como bien sabes cada día intento superar, pero realmente con todo lo que ha pasado a través de mi vida, no consigo comprender que deseas.

Cierto es que nos hiciste totalmente libres para escoger el camino que deseemos, pero te pregunto, ¿Cuántas veces te he dicho que renunciaba a esa libertad que me trajo tantos sinsabores y que te hicieras Tú cargo de mi vida? No voy a decir cientos, pero casi. Quizá la vida me hizo el corazón duro, de piedra y no puedes entrar, aunque esa sea mi voluntad. Creo con toda el alma, que estas vivo, y por tanto que ahora en el 2021, si tuviéramos verdadera fe, se darían a miles curaciones físicas y espirituales, pues tu predicación en eso se apoyaba; creo que nos dejaste, bueno más bien nos enviaste el Espíritu Santo para que aquellos que consideraras dignos continuaran la proclamación e instauración del Reino. A mi a través de tu Santísima Madre me diste regalos que despreciè,y lo lamento de veras.

No se puede con el mundo y su rey Satán, lo ha contaminado todo, hasta la misma iglesia, y al que trata de ser coherente y servir, le toman por tonto, le pagan con indiferencia, crueldad…Fui un niño maltratado (gracias por sanarme), lleno de sueños e ilusiones incumplidas; lleguè a lo mas alto a nivel profesional y por dignidad y cansancio lo dejè y perdí muchos bienes materiales, no puedo decir familia, porque realmente nunca existió, aquello que no fue matrimonio empezó mal y terminò mal. Tu sabes cuanto llorè por mis hijos. Entendieron que mi abandono del trabajo era un acto egoísta, el no querer firmar unas cuentas camufladas…quizá tengan razón. Me fuì a la guerra, a una guerra relativamente próxima en la distancia, pero tan cercana a la gente, buena y mala. Fui por ellos: mis hijos, padres, hermanos, primos, amigos, enemigos, conocidos, desconocidos. Serví a mi patria y al bien común. Resultado: loco para unos, mercenario para otros, terrorista para otros, apestado para militares…un leproso de tiempos de Jesús, pero sin la campanita. Tras tres años de servicio y una lesión cerebral, de la que me enterè a raíz de un reciente accidente, me tiraron como a un Kleenex lleno de porquería. Empecé a dudar de ti, no de tu existencia, si de tu presencia. No fui yo, sino el Espíritu Santo el que me hizo ir siempre con el rosario en el bolsillo, la medalla con el crucifijo al cuello y no negarte ante nadie allí. Al final te das cuenta de que no tienes mérito ninguno, que estás ahí. Tras la crisis te das cuenta, disculpa mi soberbia, dándomelas de ser mejor que San Pedro que te negó.

Un curriculum lleno de “cartones” y experiencias, pero como aquel mausoleo que vi haciendo el camino de Santiago que te había prometido, que rezaba: “Aquí se acaba todo, dinero, belleza….”. Es cierto, desnudo vienes y desnudo te vas. Colombia, bueno parece que comienzo a verte. Trabajo, como siempre al 200% y con coherencia y honradez en una empresa de sinvergüenzas. Una gerente, hermana de un señor procesado por unos asuntos en la supervigilancia y que ahora con la llegada de el nuevo presidente, amigo suyo preside la cámara de comercio. De procesado a nada mas y nada menos que líder de la cámara de comercio y su hermana frotándose las manos e ingresando dólares. ¿Por qué se terminó aquello? Siempre dije que se me terminò el contrato, pocos saben la verdad, Tú si desde luego. Como jefe de riesgos y persona que siempre aprendí que hay que estar con los “soldados en primera línea”, observé en mis visitas las malas condiciones en las que se encontraban los vigilantes: carencia de equipo, munición inservible…etc. Aquel informe fue la gota que colmò el vaso de esa Señora, pero tenía que ser coherente, Tú lo sabes. Después me negué a hacer yoga por coherencia con mi fe, todavía la conservaba y la señora no solo me despidió sino que dijo que iba a dar parte a la embajada y la Superintendencia de seguridad para que me expulsaran del país. Afortunadamente no le diò tiempo y no pasè esa vergüenza. Novia, otra luz que se encendía, y tras una relación en la que entreguè por amor, pues así debe ser sin esperar nada a cambio, fui su paño de lágrimas, te pisotea y machaca sin piedad el corazón, ¡¡ cuántas estúpidas lágrimas de incomprensión y sinsentido derramé! Ahí comenzó a tambalearse la fe. ¿Señor que te he hecho? Después la muerte de mi mejor amigo, mi hermano con tan solo 55 años y toda una vida por delante, familia, proyectos, un ejemplo de persona junto a su mujer. Fue la guinda del pastel, ¿Por qué no yo que no tenía nada que perder?, ¿Por qué no en Siria?,¿ Por que no me llevaste a mí en lugar de a él?...tantas preguntas sin respuesta. Y te mandè a la mierda literalmente Señor. Seguía hablando contigo, pero para echarte cosas en cara, para agredirte verbalmente y de pensamiento y no tocar un recinto sagrado durante años. Aun así continue siendo como soy, coherente, como una vez hablé con mi padre, una de las pocas, en la que me preguntò; yo era joven me cuestionaba cosas, la vida ya me había gastado alguna putada; ¿Luis si Dios no existiera tu cambiarias tu forma de ser o de actuar?. Le contestè que no, y fui fiel a esa contestación. Así que serví también a subordinados y jefes(que no sepa tu mano derecha lo que hace la izquierda) y habiendo encontrado trabajo anduve paseando por el mundo y con mis fallos, haciendo las cosas muy bien. Entrè de obrero en un laboratorio de calidad de construcción, bien viste Señor que bastante pasada la cincuentena, los terribles esfuerzos que tuve que hacer durante 4 meses, que me dejaban molido, apenas llegaba al fin de semana, en el que permanecía tumbado y a base de antinflamatorios, analgésicos, fajas y demás…Después, como no soy un genio, ni siquiera inteligente (pues si lo hubiera sido, otro gallo hubiera cantado), me mandan al Paraguay de jefe de laboratorio, donde permanezco durante quince meses. Tampoco terminè mi trabajo allí, me tuvieron que sacar, bien lo sabes Señor. ¿Por qué? Porque la empresa constructora tenía un laboratorio propio con el que pretendía gestionar la construcción, pero el banco que prestò el dinero obligò a que hubiera un laboratorio independiente, el mío. Yo no pasaba una y me colocaron en el mismo despacho, justo enfrente a un peruano que era un auténtico maltratador de sus subordinados: ¡ malditos paraguayos, vagos, inútiles!, que pegò a una novia a la que dejó embarazada allí, y que pretendía alterara resultados, obviamente me negué (todavía conservo grabaciones de sus intentos de corromperme).Yo no podía hacer nada por su gente, mas que animarlos y darles soporte moral, no dependían de mí, pero trataba de maltratar a mis chicos y ofenderles, aguanté justo 366 días, y la olla reventó. Después de un duro intercambio de palabras le lancé un gancho (hook) directo a su mandíbula, uno de mis chicos estaba allí y me agarrò, de forma que el destino de ese buen puñetazo fue la puerta metálica del contenedor y la rotura de mi mano. Obviamente clamo mi despido, pero como hasta sus jefes le conocían, permanecí allí durante tres meses más, pero mi jefe me dejó claro que tenía que regresar a España por defender al débil ( como siempre, como un puto Quijote), aunque fuera de esa manera Señor, pero es como cuando tu entraste en el templo.

Después tres meses en Ibiza organizando un laboratorio que era un autentico desastre y haciendo ensayos para ni los que me habían capacitado, ni podía hacerlo porque era de ingeniero y acarreaban peligrosidad, no para mí, sino para inquilinos de hoteles, y bien sabes Señor que los hice a conciencia, pero sin capacitación ninguna y mi propia conciencia me machacaba. ¿Y si se cae la discoteca o la piscina que hay en la terraza?. Yo voy a ser responsable de esas muertes.

Aquello pasó, y el “apagafuegos” a Chile, de aquello mejor ni hablar. Tu seguías fuera de mi vida. Nunca fui políticamente correcto y remitía informes semanales a mi jefe indicándole que aquello parecía “una casa de putas”, fui consciente del dinero que cobraban por cada obra, lo que pagaban a mis subordinados que eran lo primero para mí, y a mí 800 euros y un estudio alquilado. Era un desastre, lo puse todo en orden, las máquinas de perforación mande arreglarlas y aquello empezaba a arrancar, pero había un ingenierito chileno que no hacia mas que vulnerar las ordenanzas y en una de estas en las que yo me negué a que se desplazaran a realizar la obra pues el permiso empezaba al día siguiente, mi jefe que me había dicho antes de marchar a Chile que yo era sus ojos, mente y manos (fue mentira desde el principio) me desautorizó y me dijo que hiciera lo que me dijera el ingeniero que era el responsable ( bueno, mentira pillada a un “sepulcro blanqueado·, de estos que van a misa, pertenecen a un grupo religioso y además pagan el salario mínimo a sus trabajadores aunque trabajes de noche, 16 horas…etc.). Así se hizo y llegó la policía y nos obligó a dejarlo todo como estaba y citarnos para juicio. Bien sabes Señor que aunque me hervía la sangre, aunque al ingeniero le dije hasta de que mal se tenia que morir, con mi jefe fui respetuoso ,pero le dije las cosas muy claras , que yo así no trabajaba y que me devolviera para España. Y así se hizo. ¿Cuál fue la recompensa tras más de dos años dándolo todo por la empresa como si fuera mía?. Todavía tengo el contrato en vigor en Chile, que por cierto cerraron ayer y dinero por cobrar que no cobrarè. Me metió en un agujero, dónde había habido una inundación en el que permanecí durante meses ordenándolo y salvando lo que se podía y después a hacer ensayos en terreno. En uno de estos al que me enviaron sólo, tuve un gravísimo accidente que me provocó un TCE con herida abierta, aun así fui a que me suturaran y terminè el trabajo. Al día siguiente baja laboral y TAC. Sabes que seguías cayéndome muy mal Señor. Después al reincorporarme le solicitè un puesto en el que pudiera aprovechar mejor mis capacidades, pues me paguè cursos de mecánica de suelos, sobre temas radioactivos…y me dijo que no, que tenía que ir al campo a hacer trabajos de duro ejercicio físico. Me negué, argumentando que había dado más del 200% por la empresa que no se me había pagado además cómo a los demás que les daban incentivos y no había abierto la boca, que con casi 59 años ya no podía andar por ahí cargando casi cientos de kilos, y finalmente llegamos a un acuerdo y me marche de la empresa. Y después he tenido que oír mas de una vez que si era inseguro, otra cosa no, pero seguridad nunca me falto, en nada.

Uno como no tiene que ir a trabajar repasa la vida, errores, decisiones mal tomadas, injusticias…en fin todo lo que te he puesto. Examina, no la devoción, pero si la fidelidad a Ti, aun siendo un pecador, y decidí destruirte. Antes recordé que había intentado servirte en dos ocasiones, una con lo de las películas católicas en Colombia, que al final no fue mas que una excusa para recuperar el amor de la mujer que yo amaba y me sentía correspondido. Y otra vez que cree una especie de ejercicios espirituales basados en la escalada, pero aquello si lo rompì antes de equivocarme de nuevo. Esta persecución que emprendí contra Ti, a sangre y fuego: cursos, conferencias, lecturas de autores ateos, protestantes, católicos…en lugar de alejarme me acercaba, aunque seguía sin sacramentos ni misas, y un día como empujado entrè en la capilla de Adoración y me hiciste darme cuenta de muchas cosas. No había podido desvirtuar tu existencia, ni en la ciencia, ni la filosofía…en ningún sitio. ESTABAS SIEMPRE AHÌ. Ore, discerní, me preparé, dejé que el espíritu Santo guiara mis manos al abrir las escrituras y todas me llevaban a lo mismo: el reino de Dios, sacar de la tibieza y la incultura al católico y la lucha contra el maligno.

Pero, heme aquí mi Señor que estoy más perdido que un pulpo en un garaje, y creo que he hecho las cosas como me has indicado, pero me siento cansado Señor, quizá lo mejor sea ser como la mayoría, cumplir. Pude recibir el mensaje equivocado o interpretarlo mal. A casi nadie le importa nada, ni nadie, cada cual va a lo suyo, aunque lo des gratis…Ni en lo militar con mi experiencia en combate durante tres años, cosas que no pueden decir muchos, ni de mi país, ni de los otros, y a nivel espiritual ni que decir.

Por tanto, Señor, me vas a permitir que deje durante un tiempo de escribir este blog. Lo lamento mucho por los dos o tres que lo leían, de todas formas, creo mi querido Jesús que no me llamaste para la escritura. Creo que no te defraudo, pues no hay resultados, de forma que te pido mi Señor perdón por adelantado, pero lo que quieras que haga por favor me lo escribes en un papelito y me lo firmas. Te amo Señor y a tu Santísima Madre.

Gracias por enviarme una luz en mi vida de nuevo allende los mares. Una estrella en una noche oscura.