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Buenos días, me encuentro en una tierra muy querida por mi. En circunstancias acuciantes para mí, tuve la oportunidad de gracias a la Srta. Orozco de encontrar un trabajo, tras años de búsqueda infructuosa en España. Me defraudò gran parte de la gente que conocí, pasaba como en el resto del mundo, "todo el mundo iba a su rollo y lo concerniente a los demás poco les importaba", la vida es así y se debe aceptar, con dolor, pero se debe aceptar. Estoy en Colombia, como hasta el día de hoy incansable luchador y tras mi verdadero encuentro con Dios, tras años de "fe del carbonero", al final casi tienes que dar las gracias a toda esa gente por la que te interesaste y dedicaste y te dejò como un trapo sucio en el camino. Ni siquiera les deseo que tengan, que gocen, disfruten o sufran mi experiencia, ¡Bendito sea Dios!, pero ...duele. Quizá debe ser mi personalidad un tanto "ñoña", inmadura o mi "locura de Quijote", idealista que piensa que todo el mundo es bueno, que siempre puedes esperar algo. Dios te cuida, sin entender en absoluto sus planes, pero, ¿que pretendemos?,¿como vamos a entenderlo?, si no somos mas que "gluones" comparados con su infinita, infinitud.

Es lo ùnico que desgraciadamente en mi imperfecciòn hice como Cristo. Ir en sentido contrario. Bueno, ...algo es algo. (Y dejandome arrastrar en ocasiones por lo que aparece en el capò de esos vehìculos)

Al final este blog, ha pasado a ser una especie de diario, pero como en el deporte, "lo importante es participar", jugar el partido, unas veces se gana y otras se pierde. En mi caso toda esa decepción, sinsabores...me los cambiò por algo maravilloso. Al final Dios te demuestra que las cosas valen la pena. ¿Se sufre?. Sí, y mucho, mas cuando eres una persona con ideales, valores y principios y también como ser humano estas pleno de defectos. En mi caso hay una cosa que no soporto, ni creo que soporte nunca, y es la traición, y esa fidelidad a estos tan reiterados ya en este texto principios en muchos casos fructificó en traiciones, felonìas en todos los ámbitos: laboral, personal...Pero Dios, si te dejas llevar nunca te cambia algo por una cosa peor, sino todo lo contrario, te quita el velo de los ojos, te descubre la verdad y te regala la luz. La luz de una mujer, la luz de gente realmente buena.

Me gustaría en los próximos artículos hablaros de dos situaciones que he vivido muy intensamente, pero desde el punto de vista del Evangelio, de la vida y obra de Cristo, la soledad y la amistad.

Esta claro que “siempre fue una locura”, antes de que Don Miguel de Cervantes lo plasmara en su libro, el ser un Quijote, dejarte arrastrar por cuestiones que ya no existen en la mente social o que se consideran arcaicas, incluso perniciosas, pero cada cual es como es.

Yo hice tres juramentos, y lo pongo en negrita porque para mì un juramento VALE LA VIDA