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EL MEJOR MOMENTO PARA LA REFLEXIÒN… ¡AHORA!

Mi vida ha sido muy complicada, de hecho, a pesar de recibir múltiples regalos del Señor, cosas únicas, incluso fue tal mi estupidez, mi rebeldía, mi autosuficiencia, que terminé apartándolas, ignorándolas, e incluso pensando que eran locuras de mi mente.

Èl no se cansò, a pesar de mi lucha contra Èl, mi desilusión que diò lugar a una persecución sin piedad. Jesús, pensó que, como cualquiera, yo merecía la pena y no se cansó de hacerse el encontradizo.

Ayer asistì a misa y después una hora de Adoración al Santísimo, como de costumbre Èl estuvo espectacular, y una vez más sin ser para nada digno, me colmò de regalos. Uno me llamó la atención porque lo sentí como una llamada. Lloré, pero en ese momento no por la alegría de que el bendito espíritu santo anduviera llenando aquella iglesia, sanando, convirtiendo al que se fía, en ese exacto momento: “Llore de pena por el mundo”, ese es el mensaje que me llegó. ¿ Que significa?. No lo sé, para qué os voy a engañar. Me regalo mucha alegría, plenitud, pero en un pequeño momento, me diò ese lloro y un argumento para el mismo. Si os dijera que significa, mentiría.

Dado que hoy es el día de la divina misericordia, os voy a hacer una recomendación. Aunque la hayáis visto, si podéis, verla otra vez. Cierto, tiene sus detalles irregulares, pero MIRAR AL FONDO.


Feliz domingo



 
 
 

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