¡¡ DIOS SIEMPRE TIENE UN PLAN !!.LECCIONES APRENDIDAS
- luisosomunar
- 11 ene 2023
- 5 Min. de lectura
"ÈL DEBE SER SIEMPRE EL PROTAGONISTA".YO ME PONIA ANTES :(

Hola, como hago a diario acudí a ver al Señor a la capilla de Adoración perpetua, siempre llevo el nuevo testamento y el espíritu me inspiro volviera a tomar el de Nouwen. En esta ocasión después de encomendarme, mi mente, mi espíritu y mis manos, no abrì esta vez ni el Santo evangelio ni el libro y el espíritu me llevó a pensar en mí. En por qué no hubo triunfo o cuando menos, yo no lo percibì cuando decidí servir a los demás y de que había servido todo aquello.
Rey de reyes
Sólo tuve dos sueños en la vida, y esto me hace recordar a mi admirado C.S Lewis que en la primera parte de su libro “Historia de una pena observada”, refiere que la vida es como un castillo de naipes y un “Dios vivisector”, sopla y la derriba. Tuve dos “castillos de naipes”, ser militar, como los que conocí (bisabuelos, abuelos, padre) donde “vivían” valores, honor, disciplina, espíritu de sacrificio, entrega…, gracias a Dios se desmoronò, pues en nada se parecía a lo que yo conocí. Mi segundo castillo fue el amor de una mujer, con la que me prometí, no encontrándose el compromiso roto, pero sí en suspenso, así lo pienso, y el Plan de Dios pospuso la realización de ese sueño. La vida (tus decisiones y las circunstancias) te llevan por distintos caminos. Dejas una brillante y económicamente fructífera carrera profesional por ser coherente con mis valores y principios, personales y cristianos y todo se rompe. Tu afán de ser útil, de ayudar a los demás sin embargo no decae y te vas a una guerra, que teóricamente no tiene nada que ver contigo, pero REALMENTE si lo tiene y, mucho, el prójimo* que no es el de al lado, es “cualquiera”, la gente de bien de todo el orbe.


Ahí quizá entra tambièn un poco la vanidad, son tres años jugándote la vida por los demás y los frutos son: desprecio, indiferencia, odio, insultos y calumnias en la red, locura… ¡todo malo! ” Solo en lo solo”, como decía C.S Lewis. Odias al mundo, a la sociedad, estas fuera de juego y te preguntas ¿por qué? Bueno queda el consuelo o lección de la experiencia, de ayudar y recibir la sonrisa agradecida de aquellos muchachos que no llegaban a los 30 años, la satisfacción del deber cumplido y el vivir una experiencia que todos aquellos militares que te desprecian no han vivido y Dios quiera que no lo vivan. Yo se lo que es una guerra y además una como aquella. Pero entra el demonio, “esa persona, como dijo Su Santidad Francisco” real y te dice: “Te entregaste por los demás, arriesgaste tu vida, incluso fuiste herido en combate y mira lo que recibes a cambio, pero eso no es lo peor, te declaraste católico, no ya solo cristiano, no quitaste la Cruz de tu pecho ni el Rosario de tu bolsillo, ese tipo (Dios) te odia, Pedro, ese que llamáis Santo le negó tres veces y tú no, no solo portaste sus símbolos, sino que te declaraste ante todos; y había gente de Al Qaeda; como su seguidor.¿ Vas a seguir sirviéndole?,¿de verdad merece la pena?. ¡¡¡Vive y disfruta!!!, olvídate de los demás, ¿no ves que no merece la pena? (No son los diálogos del diablo con su sobrino de C.S Lewis, son los de Luis Munar con “el patas”). Pero aún así, a pesar de llenarme de tristeza, no consiguió pasarme al otro lado, pero, doy fe que no dejaría de intentarlo, como comprobareis. Van pasando los años, no encuentras trabajo y cuando finalmente un corazón sensible te da la oportunidad, pasas de ser vicepresidente de una compañía de seguros a ser un simple obrero con el durísimo y mal pagado trabajo, y aunque te envíen por el mundo a realizar tareas de muy superior categoría, continuas con tu categoría profesional, Reencuentras el amor de una mujer maravillosa y lo compensa todo, pero “el patas” te ve feliz, y comienza de nuevo su ofensiva, él no se detiene, está dispuesto a destrozar tu vida, y esa luz del amor humano que comienza a alumbrar tu vida, no se apaga pero queda en un rescoldo. Tu corazón se destroza. ¡¿Por qué!? ¿ A quien va dirigido ese grito?...la respuesta es obvia, a Dios. El “patas” entra de nuevo en escena, bueno nunca lo había dejado de hacer pues con sus artimañas se dedicó a ir aminorando


esa llama, bendito sea Dios que no consiguió apagarla.” Ya te lo dije, ese “tío” os puso aquí para joderos la vida, se divierte haciendos sufrir. Él mira desde detrás de la barrera y tiene entre sus manos “una bolsa de palomitas”, también sale el orgullo, la vanidad, la soberbia: “Soy titulado universitario y hasta en el contrato tan solo pone que eres bachiller”,¿Por qué te trata así?, ¿Acaso no solo has intentado hacer el bien?. Eres de misa diaria, confesión, comunión…¿y dónde está Él?. Y terminas donde terminamos casi todos, ¡culpando o negando a Dios!, incluso odiándole, y te apartas totalmente de Él, no sólo eso, deseas destruirle, mostrarte a ti mismo que no existe, que es un camelo. Lección, templanza, paciencia, confianza…Él Señor tiene un plan. Es curioso, casi todos me lo decían, mientras yo me preguntaba porque no había muerto en la guerra. Segunda lección, la persona dignifica el trabajo y no al revés. Retornas a tu país y vuelves a la función descrita en tu contrato al trabajo durísimo del obrero, pero cercano a los 60 años.


Totalmente perdido, un gravísimo accidente de trabajo en la vía del tren, quedo inconsciente y cuando despierto me veo en la guerra, tomo un trapo sucio y tapo la hemorragia pues tengo el rostro repleto de sangre y no cesa la hemorragia, recojo los instrumentos y voy a un centro a que me curen. Regreso, y termino mi trabajo antes de volver a la empresa. De ahí al hospital, TAC, donde me descubren una lesión cerebral ya en recuperación que correspondía a mi herida de guerra. Pero la guerra vuelve: pesadillas, flashbacks, hiperalerta…(TEPT. TRANSTORNO DE ESTRÉS POSTRAUMATICO) y me dan la baja laboral, debiendo acudir a terapia
¿A qué viene todo este rollo?. El Señor consideró mi entrenamiento completado, no sin antes advertirme que “el patas” ahora esta bien enfadado, pues el Señor del que voluntariamente me aparte, sin darme yo cuenta, dulcemente me llevó de nuevo a sus brazos. Es más, mi propia terapeuta me dijo que me consideraba muy capacitado para poder ayudar a los demás, servir de acompañamiento en personas con depresión, tristezas, frustraciones, matrimonios…,sin que en ningún caso pueda sustituir las figuras de los profesionales de la salud y del espíritu (sacerdotes). Un acompañante, un camarada, alguien que comprende, porque lo pasó, porque lo viviò en primera persona. El Santísimo me hablò de la defensa de la fe y para ello me preparé y continuo (estoy haciendo un curso de apologética católica, porque hace falta cartón ☹, pero bueno, es lo que hay). Digo continuo porqué mas parece diseñada la apologética diseñada para la unión de las iglesias cristianas (luteranos, calvinistas, evangélicos…) y no para, en mi opinión combatir el gran mal que acecha al Reino de Dios, ateísmo, agnosticismo, nihilismo.
¡¡ Que curioso es el Señor!!, como os decía al principio de este escrito, solicité guía del Espíritu Santo para abrir la Escritura y Lucas 17, 7 y después lo mismo con el libro de Nouwen: “La compasión significa acercarse al que sufre…solo podemos hacerlo cuando el otro deja de ser otro y de hace uno como nosotros”. Mi experiencia vital, mi “training” me permite ser acompañante.
*Si tuviera que extraer una conclusión sería: “Cuando hagas algo, hazlo por el Señor, no pienses en los demás, piensa sólo en Él”
Disculpas por el panegírico
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