“CRISTO ACOGE A TODOS”

¿Qué habitación prefieres?

Titulo inspirado al abrir el nuevo testamento poniendo mis manos a disposición del Santísimo en la capilla de Adoración 1ª Romanos 15, 7, en el día de hoy 8 de enero de 2024. El libro que hoy me recomendó el Espíritu Santo fue de Henry J.M.Nouwen, sacerdote católico holandés , cutos libros son muy valorados por los protestantes. Wikipedia dice que por los católicos también. Tiene publicados 4º libros, y yo me quedo con dos que me parecen auténticas obras maestras, “El regreso del hijo pródigo”, que se basa en la contemplación de un cuadro de Rubens, y el que me toco llevar hoy, “Aquí y ahora”.

Cómo dice el Padre Nouwen, Dios habita en el santuario interior de cada uno de los seres humanos. Una razón más que nos lleva a nuestra condición como seguidores de Cristo de apologetas. ¿Qué espero yo? A estas alturas de mi vida y con mis experiencias vitales, tan sólo una sonrisa, la de Él.

Continua el P.Nouwen indicando que el consejo que Jesús fue poner nuestros corazones en el REINO DE DIOS (la buena noticia), esto es, “echarle ganas”, esforzarnos por hacer bien lo que

nos pidió el propio hijo de Dios, entregando en ese empeño su propia vida.” Si quieres preocuparte, preocúpate de algo que merezca la pena. De cosas de más extensión que tu familia, tus amigos o la cita de mañana. Preocúpate de las cosas de Dios, ¡de la verdad, de la vida, de la luz!” (Nouwen).

Hablemos de COMPASIÓN (sufrir con), ¿Qué difícil nos lo ha puesto este mundo y que cómodos estamos en el sofá viendo la tele? Jesús sufrió con y por todos nosotros, haciendo además lo que nos hace más humanos, no sobresalir, sino servir. Pero, voy a lo que entiendo más importante, y que debería retorcernos en alma. “Él nos mostró el camino, no sólo por lo que dice, sino también por su manera de vivir” (Nouwen). ¿Que quedó de aquello?

Expulsamos o dejamos que expulsaran a Dios del juego y vienen las consecuencias. De Europa, mejor ni hablar, pero ¡ojo al dato! En el año 1995 un 80% de la población latinoamericana se identificaba como católico; para el 2018, en cambio, esa identificación descendió a un 59%.. En España hay 17.000.000 de ateos/agnósticos, de 48 millones de habitantes, valga el ejemplo.

¿Qué está pasando? En los artículos precedentes lo he ido desgranando, miguita a miguita.

“Bueno, son épocas”; “Dios lo arreglará “; “Encomendémoslo al Espíritu Santo”; “Ofrezcamos misas, rosarios…”; “Bastante tengo yo con mis cosas” son respuestas que pueden salir de nuestras bocas, pero creo que olvidamos algo trascendental. DIOS NO IMPONE, NI SE IMPONE, tuvo que mandar a su hijo a predicar con palabra y obra y en un espacio de tiempo brevísimo acabamos matándolo. Algo pasó desde luego aquel domingo, algo espectacular que ocasionò propagar la fe en Jesucristo y el Reino, entregando incluso la vida y en 20 siglos llegar a más de 1.300.000.000 de cristianos, “en acusado descenso”. No nos engañemos, un % elevadísimo de bautismos y comuniones son cuestión social.

Nosotros que nos denominamos creyentes, somo sólo eso, “creyente”, pero ni seguidores, ni discípulos, y no será por herramientas (el Espíritu Santo, nuestros presbíteros), nos hemos quedado en la liturgia. Jesús vino a conquistar almas, a convertir a establecer el Reino y no estamos a la “altura del enemigo”: el cientificismo, evolucionismo, hedonismo, el racionalismo…Y tenemos más y mejores armas, el espíritu divino y una cabecita que el Señor nos dio para estudiar y pensar. No hace falta tener “un cartón” (Título). Debemos tener confianza en el proyecto del Señor, convencimiento, ayuda del Espíritu Santo y un espacio para la preparación y poder “salir al quite” (expresión española derivada del toreo, cuando el torero sale exitoso de un lance), de tanto premio nobel, periodistas, actores, youtubers, streamers, tibios… que continuamente le arrancan almas a Dios.

No creo en un Dios justiciero, pero si justo, y mi pensamiento es que habrá “niveles de gloria”, como cuando el Señor habla de “muchas habitaciones”. Cómo Padre justo compensarà a toda esta pobre gente que ha sufrido tanto injustamente por nacer en el lugar y sitio equivocado: hambres, guerras, desastres naturales, enfermedades…

¿En qué piso (planta) quieres estar tú?. Estoy convencido que, aunque si llegamos al cielo no nos faltará felicidad, habrá mucha diferencia si estas en el 1º a si estas en el 18º.