5 y ultima parte NOVEDADES DEL INFIERNO....

“…veo que estás delirante de alegría porque los europeos han empezado otra de sus guerras…Por primera vez en tu carrera has degustado ese vino que es la recompensa de todos nuestros esfuerzos- la angustia y el desconcierto de un alma humana…..”

“El Enemigo, a veces premia a humanos que han dado su vida por causas que Èl encuentra malas, con la excusa monstruosamente sofista de que los humanos creían que eran buenas y estaban haciendo lo que creían mejor…cuanto mejor nos iría si todos los humanos murieran en costosos sanatorios rodeados de médicos, enfermeras…omitiendo toda alusión a un sacerdote, no sea que revelase al enfermo su verdadero estado…”

“Una de nuestras mejores armas, la mundanidad satisfecha queda inutilizada en la guerra, ni siquiera un humano puede creer que va a vivir para siempre…”

“No hay nada como el “suspense” y la ansiedad para parapetar el alma de un humano contra el Enemigo……”

“Haz que su mente se vuelva hacia sí mismo…”

“Los humanos son maniquíes modelados en lo que dicen los periódicos” (ahora también, radio, Tv, Cine, las redes…)

Vista lejana, desde el borde del camino.

ZOOOOOOOOOOOM

Bueno, hasta aquí recojo extractos de aproximadamente un tercio del libro que cito, “mas claro agua”, o “blanco y en botella = leche”, pero nos chocamos con una triste realidad. En un porcentaje elevadísimo de casos la gente no cree (¿en que no cree? después lo digo), no le importa (también tiene su porcentaje), su agenda esta demasiado ocupada (trabajo, vacaciones, descanso, familia, amigos….). En cuanto a los presbíteros, imagino pensarán, y quizá anden cargados de razón, que, que puede aportarles alguien como yo. Es un pensamiento válido para todos, tanto curas como laicos. Todos nos sentimos protegidos en nuestra zona de confort: parroquia, hermandad, familia, grupo, y lógico es pensar también que nos encontramos suficientemente alimentados. La sociedad desgraciadamente muestra otra cosa, no solo en esas noticias de las que somos maniquíes, pensamos que somos eternos y nos “acordamos de Santa Bárbara, solo cuando truena”. Todo lo que os he comentado SE VA, SE ACABA (dinero, amigos, familia, grupos…) como decía aquel mausoleo que encontré haciendo el camino de Santiago, y aunque mi primo sacerdote en la homilía por el funeral de su padre dijera que el pecado es como una mancha en el océano de la misericordia de Dios, demostremos que la razón la tenemos para algo: no deja de ser una mancha, que poco se ve en la inmensidad de un océano, pero está ahí.

Aunque para mi pueda resultar perjudicial, coincido con lo que manifiesta el profesor John Lennox, que, ante las injusticias, desmanes, agravios, indolencia, indiferencia…de este mundo, le queda la confianza de un juicio. A mí realmente también me queda esa esperanza, aunque sea un gusano pecador, pero miles de millones caerán conmigo al abismo, si así procediera, y lo que es más importante aquellos padres que perdieron un hijo, tendrán su compensación de gloria, o los que lo tuvieron discapacitado igualmente, los que murieron por su fe, entregándose por otro…La justicia es dar a cada uno lo suyo, y la de Dios no es ciega, ni incompatible con su misericordia. El verà donde estuvimos cada uno, que herramientas, avisos, pistas…nos dio, y que uso hicimos de ello. Ya no cabrà el mirar atrás, ni encogerse de hombros…cada cual habrá escogido su propio destino.